Nada más sensato en tiempos como estos, en que la tecnología esta presente en todos los aspectos de nuestra vida diaria y no parece posible vivir sin ella, que volver a las sanas y antiguas costumbres de un estilo de vida mas natural. Más que un deseo o un impulso, se trata de una necesidad.

Nuestra fe ciega en los últimos avances tecnológicos llego al punto que la antiquísima sabiduría de los ancestros perdió en pocas décadas el prestigio que tuvo durante siglos y el ser humano actual es incapaz a veces de apreciar, por ejemplo, el poder curativo de una planta domestica o la sencillez de una receta casera.

Seria una locura por supuesto alejarse de ciencia, la medicina contemporánea y la misma tecnología, pero tampoco podemos desconocer el valor que lo natural nos aporta a una vida mas saludable. Un justo equilibrio entre los dos saberes, lo ancestral y lo moderno.

La creciente complejidad de nuestra vida moderna y el uso constante de los aparatos tecnológicos parece haber despertado una profunda necesidad de simplificarla, de hacerla menos precipitada y de volver a conectarnos con el mundo natural.

Yo he descubierto esta conexión en las maneras básicas en que llevo mi vida diaria. Cuido orgánicamente mi jardín y cultivo una variedad de verduras, frutas y flores. Cultivar alimentos para nuestra mesa me produce no solo el placer de comer tomates maduros y mandarinas dulces, sino que también me ofrece una conexión tangible con la tierra y con el ritmo del universo y sus elementos. Todo un surtido de hierbas de mi jardín me ofrece los ingredientes para hacer medicinas herbales, baño, humos sagrados y hasta limpiezas energéticas.

Dependo de remedios sencillos y naturales para mantenerme saludable, y aunque no me opongo al uso apropiado de la medicina moderna, no he necesitado antibióticas ni drogas de prescripción médica desde hace muchos años. El solo contacto consciente con lo natural eleva mi sistema inmune y me hace sentir vital, mi estilo de vida saludable hace parte de mi vida desde antes de nacer mi hija (ahora tiene 21 años), porque decidí que ella debía ser tratada con productos saludables para no dañar su sistema inmune, yo misma ya los usaba desde hace unos 10 años atrás, por dificultades que tuve de alergias en la piel y respiratorias, así que llevo más de 30 años con este estilo de vida.

Como pienso que crear un hogar saludable es también esencial para el bienestar tanto personal como planetario, trato de usar ingredientes naturales, no tóxicos, para limpiar mi hogar y cuidar mi jardín, y hago casi todo lo que necesito a base de productos comunes como bicarbonato de soda, vinagre y jabón líquido, agregándoles aceites esenciales, como lavanda, limón y naranja.

Así que estoy lista y preparada para enseñarte mi estilo de vida saludable y próspero. Se me pasaba decirte que fabricando mis propios productos de limpieza y purificación aprendí a ahorrar dinero y con este ahorro hacer compras inteligentes.

La primera entrega de esta información será el próximo 22 de mayo, en un taller que se llama HOGAR Y VIDA SANA, las recetas y consejos que compartiré te darán toda la información que necesitas para cuidar de la familia, el hogar, las mascotas y el jardín. Confío en este taller te será útil y que disfrutaras del proceso de crear un estilo natural de vida.

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