Amarnos, cuidarnos, respetarnos para elegir el amor en nuestra vida es a veces un reto, nos perdemos en el amor del otro, nos perdemos en la ilusión de que esta vez sí es el adecuado, nos perdemos en el amor que hemos soñado, y poco a poco perdemos el foco de nuestro propio amor.

Posiblemente nos perdemos en el amor familiar, de los hijos y de los demás, y se nos olvida que nuestro amor propio es importante también.

Nos enamoramos en un dos por tres, creemos, confiamos y entregamos lo que tenemos para dar, es maravilloso poder hacerlo cuando amamos, pero debemos cuidar los límites saludables de nuestro propio amor.

Vamos a darle orden y balance a estos amores.